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¿Te resulta familiar alguna de estas situaciones?ismho web Home
¿Te encontraste alguna vez en la sala de emergencias de un hospital creyendo haber sufrido un paro cardíaco, y que al final te digan que lo que tienes es “solo” ansiedad?
¿Temiste alguna vez que dejarías de respirar debido a la tensión de tu pecho o a la respiración entrecortada?
Cuando conduces, ¿Sientes temor a quedar atascado en el tráfico, por ejemplo al pasar sobre un puente o mientras esperas frente a una luz roja?
¿Has sentido alguna vez nervios o temor de estar enloqueciendo o perdiendo el control?
¿Has debido luchar contra pensamientos ansiosos que simplemente no se detienen?
¿Sientes incomodidad al permanecer en ambientes cerrados, como en supermercados, salas de cine, al viajar en transporte público o hasta en la peluquería?
¿Sientes nervios e inquietud en situaciones que nunca antes te habían molestado?
¿Sientes alguna de estas sensaciones físicas?
Sensación de mareo seguida de pánico
Garganta y pecho tensos y dificultad para respirar
Ritmo cardíaco acelerado y sensación de hormigueo en brazos y piernas
Sofocones seguidos de oleadas de ansiedad
Preocupaciones obsesivas y pensamientos no deseados
Sensación de desconexión de la realidad
Temor extremo a que la ansiedad te haga enloquecer
Es muy común sentir estas incómodas sensaciones, así como otras similares, pero no tienes porqué continuar sufriendo debido a los ataques de pánico o a la ansiedad general.
Y ahora te explicaré por qué
La mayoría de las personas a las que trato con mi método llegan a mí después de haber estado luchando contra sus desórdenes de ansiedad desde hace muchos años. Muchas veces, el haber buscado en vano una solución efectiva a sus problemas en cuanto libro, curso, tratamiento o programa caía en sus manos, las ha llevado a un estado de completo agotamiento. Para el momento en que llegan a mí, se han vuelto personas escépticas (lo cual es natural) y con poca o nada de fe en encontrar alguna vez un método que las libre de su padecimiento....leer más detalles
¿Te encontraste alguna vez en la sala de emergencias de un hospital creyendo haber sufrido un paro cardíaco, y que al final te digan que lo que tienes es “solo” ansiedad?
¿Temiste alguna vez que dejarías de respirar debido a la tensión de tu pecho o a la respiración entrecortada?
Cuando conduces, ¿Sientes temor a quedar atascado en el tráfico, por ejemplo al pasar sobre un puente o mientras esperas frente a una luz roja?
¿Has sentido alguna vez nervios o temor de estar enloqueciendo o perdiendo el control?
¿Has debido luchar contra pensamientos ansiosos que simplemente no se detienen?
¿Sientes incomodidad al permanecer en ambientes cerrados, como en supermercados, salas de cine, al viajar en transporte público o hasta en la peluquería?
¿Sientes nervios e inquietud en situaciones que nunca antes te habían molestado?
¿Sientes alguna de estas sensaciones físicas?
Sensación de mareo seguida de pánico
Garganta y pecho tensos y dificultad para respirar
Ritmo cardíaco acelerado y sensación de hormigueo en brazos y piernas
Sofocones seguidos de oleadas de ansiedad
Preocupaciones obsesivas y pensamientos no deseados
Sensación de desconexión de la realidad
Temor extremo a que la ansiedad te haga enloquecer
Es muy común sentir estas incómodas sensaciones, así como otras similares, pero no tienes porqué continuar sufriendo debido a los ataques de pánico o a la ansiedad general.
Y ahora te explicaré por qué
La mayoría de las personas a las que trato con mi método llegan a mí después de haber estado luchando contra sus desórdenes de ansiedad desde hace muchos años. Muchas veces, el haber buscado en vano una solución efectiva a sus problemas en cuanto libro, curso, tratamiento o programa caía en sus manos, las ha llevado a un estado de completo agotamiento. Para el momento en que llegan a mí, se han vuelto personas escépticas (lo cual es natural) y con poca o nada de fe en encontrar alguna vez un método que las libre de su padecimiento....leer más detalles
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